Externalización

La externalización es una delegación puntual o permanente de una determinada categoría de tareas a una organización tercera. Se suele recurrir a la externalización cuando a la empresa no le resulta rentable contratar empleados para realizar tareas no esenciales. Literalmente, el término «externalización» se traduce como «el uso de recursos externos» – proviene de la expresión «externalizar-usar-recursos externos».

Pros y contras de la externalización

La externalización permite a una empresa obtener un servicio de calidad fuera del ámbito profesional de la empresa, pero tiene otras ventajas:

• no es necesario organizar uno mismo la búsqueda y selección de candidatos adecuados, con la consiguiente reducción de costes de RRHH y de incorporación de empleados;
• garantía de calidad: la empresa subcontratada se compromete (si así se especifica en el contrato) a prestar los servicios en tiempo y forma.
• menor probabilidad de situaciones de fuerza mayor. Las empresas de externalización suelen tener una plantilla amplia, por lo que siempre hay alguien que puede hacerse cargo de la tarea (por ejemplo, si un empleado cae enfermo);
• mayor calidad gracias a la prestación de servicios por parte de una organización especializada;
• aumento de la eficiencia de la propia empresa, ya que existe la posibilidad de centrarse en los procesos clave;
• ahorro en equipos técnicos para tareas específicas, como la impresión.

Por otro lado, la externalización también tiene sus desventajas:

• dependencia de la empresa subcontratada: sus precios y requisitos de calidad para realizar los servicios. Sin embargo, es posible encontrar una organización que cumpla sus criterios;
• acceso de personas ajenas a la empresa a información confidencial. En algunos casos tiene sentido firmar un acuerdo de confidencialidad.

¿Cómo organizo la externalización en mi empresa?

Muchas empresas subcontratan servicios de limpieza, seguridad, reparto de comida en la oficina o mensajería. A veces se subcontratan tareas contables o jurídicas, así como servicios informáticos. También suelen solicitarse servicios de marketing, relaciones públicas y RRHH.

1. Comprenda qué servicios necesita y con qué frecuencia.
2. Asegúrese de que la externalización le conviene más que contratar a un empleado a tiempo completo.
3. Busque y elija una empresa de externalización cuyos servicios sean adecuados para usted.
4. Familiarícese con las condiciones de la empresa de externalización.
5. Firme un contrato. Anota en él todo lo que consideres importante, incluidos los criterios de calidad del trabajo y las condiciones de rescisión.